Green Nest House es una casa modular yprefabricada en madera desarrollada por el estudio ON-A. Una solución auténticamente verde por concepto (100% circular) y estética, gracias a la cobertura vegetal que la mimetiza con el entorno. produce 0% emisiones, la madera empleada proviene de bosques sostenibles, la envolvente vegetal reduce el gasto energético y cuenta con placas fotovoltaicas para producir la energía eléctrica.
El anhelo de vivir en la naturaleza da un giro con la propuesta del estudio ON-A de Barcelona, especialista en bioconstrucción como demuestran proyectos tan dispares como la Bio-Tech Tower en Taipei o el proyecto para insertar el estadio Nou Camp en un bosque mediterráneo.
De una de estas ideas ha nacido Green Nest House, un modelo de construcción modular y preindustrializada en madera donde mandan los principios de la economía circular. Según Jordi Fernández, socio fundador de ON-A, «el concepto surge de un proyecto que finalmente no se materializó, pero viendo la gran acogida que tenía el proyecto en redes y páginas de bioarquitectura decidimos desarrollarlo como producto y lanzarlo al mercado».
A primera vista lo más llamativo es la cobertura vegetal, algo que Fernández explica como un aspecto esencial. «Porque parte de la idea del proyecto era crear una vivienda que se mimetizase con el entorno y que la huella física de la misma aportase más vegetación que la existente en cualquier parcela dónde se instale».
La casa cubierta de vegetación
Cada detalle de la construcción está pensado para reducir el impacto ambiental y visual. La estructura es de paneles de madera multicapa WES, en cuyo interior cuentan con una capa de entre 20 y 25 cm de lana de roca que ofrece elevados niveles de aislamiento. A ello se suma la cubierta vegetal, con gran capacidad de retención de agua y que genera a su vez una barrera térmica.
«Una cubierta vegetal tiene un efecto muy positivo desde un punto de vista térmico, hace de aislante y regula bien la temperatura, pero hay también tiene un claro efecto biofílico. Como sabrás la biofilia es nuestro sentido de conexión con la naturaleza y con otras formas de vida de carácter innato, es esa satisfacción innata de placer al contemplar la naturaleza viva, plantas y animales.
La siguiente pregunta, lógica, es qué especies se «plantan» en el tejado y que mantenimiento necesitan. «La idea es usar plantas de muy poco mantenimiento aunque la envolvente vegetal está dotada de sistemas de recuperación de agua y sensores que nos permiten conocer el estado de las plantas», tranquiliza Fernández.
De hecho, para la instalación de cada vivienda se realiza un estudio de las condiciones climáticas y la orientación. «Pero la idea general es usar sedum, que es un género de plantas muy extendido por todo el mundo tanto en las zonas templadas como en las regiones frías. De mantenimiento mínimo y cuidados muy sencillos, resistente y muy duradera. Además sus hojas son perennes, es decir, se mantienen verdes durante todo el año», apunta.
Metros y precio de la Green Nest House
La filosofía que subyace en la vivienda diseñada por ON-A es la de crear un espacio habitable, en conexión con el entorno y la naturaleza pero que casi pase desapercibida. Y en contra de lo que pudiera parecer, despierta interés más como primera vivienda que como retiro de fin de semana.
«Después de la pandemia, la demanda de vivienda en entornos naturales o rurales ha crecido y esta vivienda encaja totalmente en esta idea de conectarse con la naturaleza», analiza Fernández al respecto. De ahí que la hayan sacado al mercado en tres tamaños: la S tiene 70 metros cuadrados construidos y dos habitaciones, desde 195.000 euros; la M, sube a 100 m2, tres habitaciones y 245.000 euros; y la L, de 130 m2 y cuatro habitaciones, desde 310.000 euros.
«Sabemos que no es un producto barato, pero tiene un alto grado de prestaciones», confirma Jordi Fernández, quien también señala algunas variables que pueden modificarlo y que dependen de la implantación, la orientación solar o el grado de independencia energética que pida el cliente.
Una casa verde 100% sostenible
Todo en la construcción conduce a una huella 0. Desde el propio diseño con grandes voladizos que protegen las tres fachadas acristaladas que conjugan carpintería de madera certificada con rotura de puente térmico y vidrios dobles.
Además: sistema de recogida de agua de lluvia reutilizable para riego e inodoros; paneles fotovoltaicos en la cubierta para producir energía; ventilación natural cruzada; carpintería con madera certificada; construcción 100% industrializada con cero residuos; gestión domótica… Por otro lado, todos los elementos empleados en Green Nest House son reciclables.